En solemne ceremonia realizada en la sede de la Embajada de Cuba en Buenos Aires, se formalizó la entrega de los tambores donde fueron identificados los restos de nuestros funcionarios diplomáticos Jesús Cejas Arias y Crescencio Galañena Hernández, secuestrados y asesinados durante la última dictadura cívico-militar.
La identificación fue realizada gracias al trabajo del Equipo Argentino de Antropología Forense, con la colaboración de especialistas del Instituto Nacional de Tecnología Industrial, tras el hallazgo de cuatro recipientes metálicos con restos óseos en la localidad bonaerense de San Fernando, en 2012.
De esa manera, se logró establecer la identidad de cuatro detenidos desaparecidos asesinados en 1976, entre los que se encontraban los dos diplomáticos cubanos.
Durante la solemne ceremonia, el embajador Pedro Pablo Prada agradeció a la Secretaría de Derechos Humanos y al Archivo Nacional de la Memoria por ese gesto que permite al pueblo cubano completar la historia de Crescencio y Jesús.
Agregó que se trata de contribuir al mejor conocimiento en Cuba de los acontecimientos que ocurrieron en Argentina en la década del 70, y de los cuales, el personal de la Embajada de Cuba en Buenos Aires fue blanco como parte de las acciones terroristas como parte de la Operación Cóndor.
Por su parte, Horacio Pietragalla, secretario de Derechos Humanos de la Nación, destacó que la entrega del material es un acto de homenaje y reparación en el contexto del vínculo fraterno que unen a Argentina y Cuba.
Ahondó en la importancia de poder mantener viva y transmitir la memoria a través de pruebas como esos tambores que simbolizan el horror y la perversidad de los genocidas.
El 9 de agosto de 1976, los jóvenes diplomáticos cubanos Jesús Cejas y Crescencio Galañena fueron secuestrados en las inmediaciones de nuestra sede diplomática en Buenos Aires, trasladados al centro de detención Automotores Orletti, cruelmente torturados y asesinados por la dictadura militar argentina.
En solemne ceremonia realizada en la sede de la Embajada de Cuba en Buenos Aires, se formalizó la entrega de los tambores donde fueron identificados los restos de nuestros funcionarios diplomáticos Jesús Cejas Arias y Crescencio Galañena Hernández, secuestrados y asesinados durante la última dictadura cívico-militar. La identificación fue realizada gracias al trabajo del Equipo Argentino de Antropología Forense, con la colaboración de especialistas del Instituto Nacional de Tecnología Industrial, tras el hallazgo de cuatro recipientes metálicos con restos óseos en la localidad bonaerense de San Fernando, en 2012. De esa manera, se logró establecer la identidad de cuatro detenidos desaparecidos asesinados en 1976, entre los que se encontraban los dos diplomáticos cubanos. Durante la solemne ceremonia, el embajador Pedro Pablo Prada agradeció a la Secretaría de Derechos Humanos y al Archivo Nacional de la Memoria por ese gesto que permite al pueblo cubano completar la historia de Crescencio y Jesús.
Ahondó en la importancia de poder mantener viva y transmitir la memoria a través de pruebas como esos tambores que simbolizan el horror y la perversidad de los genocidas. El 9 de agosto de 1976, los jóvenes diplomáticos cubanos Jesús Cejas y Crescencio Galañena fueron secuestrados en las inmediaciones de nuestra sede diplomática en Buenos Aires, trasladados al centro de detención Automotores Orletti, cruelmente torturados y asesinados por la dictadura militar argentina. |
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