Aguilera, María Eugenia
Licenciada en Sociología (UBA). Especialista y Magíster en Demografía Social (UNLu).
Docente e investigadora en el Instituto de Investigaciones Gino Germani (IIGG), en el Depto. de Ciencias Sociales (UNLu) y en universidades y organismos nacionales e internacionales. Directora de la Maestría y Especialización en Demografía Social (UNLu).
Integrante del equipo de estadísticas sectoriales del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC). Participó en la elaboración de la Metodología para el ajuste de las tasas de escolarización a partir del Censo Nacional 2001. Integrante del equipo de profesionales del INDEC y de la DINIECE, del Ministerio de Educación.
María Rosa Misuraca
Licenciada en Ciencias de la Educación. Magíster en Política y Gestión de la Educación (UNLu). Docente e investigadora en el área de Política Educacional del Depto. de Educación de la UNLu. Directora de la Maestría en Política y Gestión de la Educación - UNLu. Docente en Institutos Superiores de Formación Docente (Joaquín V. González- CABA- y otros de la provincia de Buenos Aires) y en la Universidad Nacional de La Pampa.
A partir de la obligatoriedad de la educación secundaria establecida en la Ley de Educación Nacional se instaló la preocupación política por hacerla efectiva con diversas estrategias y formatos. Más allá de la ampliación del acceso se pretendía avanzar hacia la regulación y el fomento de la permanencia, terminalidad y acreditación de los saberes compartidos. La obligatoriedad pasó a ocupar un lugar destacado en la agenda educativa. Se diseñaron y ejecutaron diversos programas federales y provinciales, tendientes a promover la finalización del secundario a través de múltiples ofertas. El objetivo común de esos todos ellos apunta a llevar a cabo estrategias para la inclusión o a la búsqueda de instrumentos que impidan el abandono escolar.
Los programas y proyectos dirigidos al nivel remiten a la idea de que la expansión de la escuela hacia nuevos sectores socio-culturales y económicos, supone la necesidad de atender especialmente las características de la oferta educativa y del público escolar que se incorpora para alcanzar la terminalidad plena. Desarrollados en contextos críticos, con fuerte desigualdad social y educativa cobran un especial carácter político para garantizar el derecho a la educación.
En este sentido, es posible entender la necesidad de una profunda evaluación de sus alcances y efectos a fin de ajustar las estrategias de inclusión educativa a futuro y/o diseñar alternativas.
El libro compila trabajos que constituyen aportes al conocimiento sobre algunos resultados de planes de mejoras en escuelas secundarias; que caracterizan cuantitativamente a la población destinataria de esas políticas y describen cualitativamente alcances y limitaciones de las mejoras diseñadas en el sentido que los protagonistas (jóvenes, directivos, docentes y funcionarios) le atribuyeron a las mismas.