Muy pocos géneros musicales son tan ricos como el Tango en cuanto a sus cultores, vale decir, músicos, cantores, autores, bailarines, poetas, recitadores, empresarios y seguidores que han superado ya los cien años de vigencia sin perder la autoridad de su cometido: ser testigos, cronistas de su época, narrando fielmente hábitos, cambios económicos, políticos, sociales, culturales, integrándose a la historia de un pueblo que siempre encontró en el Tango una agenda que actúa como recordatorio de sus máximos hechos que jalonaron su devenir histórico. Y entre los máximos protagonistas el autor de este libro, ha seleccionado justicieramente a Don Edmundo Leonel Rivero, un cantor nacional, título que muy pocos pueden ostentar teniendo en cuenta las exigencias del escalafón tanguero. Porque la figura de Rivero no se detuvo solamente en su condición de cantor, sino que fue compositor, concertista de guitarra, investigador del lunfardo, a lo que podríamos agregar, resumiendo, un hombre de la cultura, tanto que en su extensa trayectoria artística, cabe señalar su etapa como payador como así también su relación con Don Jorge Luis Borges del que grabara su estupenda obra “El Tango” acompañado nada menos que por Don Astor Piazzolla. En resumen, “RIVERO AL SUR”,constituyendo una intención, una visita obligada a la trayectoria de Don Edmundo Leonel Rivero, representante de una estirpe artística tan inspirada como digna.
Cuando los años van echando plomo en los hombros, uno no puede evitar recordar otras épocas. Era bueno aquello de andar por los pueblitos guitarra en mano, recorrer el país de una punta a la otra. Ha sido un largo camino y he sido fiel a un estilo y una idea de ser…” Edmundo Rivero.