Las tesis trataron diferentes áreas, por ejemplo la actitud bolchevique hacia la Primera Guerra Mundial, su actitud hacia el transitorio Gobierno Provisional y cómo Rusia debería ser gobernada en su futuro, además del destino del propio bolchevismo.
Las medidas propuestas por Lenin incluían la no-cooperación con el Gobierno provisional (al cual calificó como «burgués»); oposición a la Gran Guerra europea librada por intereses burgueses entre gobiernos de ese mismo origen o signo político; y la abolición de la policía, ejército y burocracia estatal, que según él favorecían el dominio de la burguesía rusa. Lenin también argumentó en contra de las democracias parlamentarias y se mostró favorable al control del Estado por parte de los trabajadores a través de los sóviets.
Lenin también postulaba la idea que había llegado el tiempo para los bolcheviques de considerar un cambio de nombre para desvincularse de las principales social-democracias de Europa, debido a que él sentía que este término había sido devaluado por algunos líderes socialdemócratas al apoyar la participación de sus respectivos países en la guerra. Este fue un argumento desarrollado por primera vez en el boletín de 1915 llamado Socialismo y guerra, donde calificaba peyorativamente a los socialistas moderados como «social-chovinistas».
Lenin tuvo éxito al persuadir a los bolcheviques con los argumentos presentados en las Tesis de abril y puso los fundamentos ideológicos de la actuación de los bolcheviques tras su ascenso al poder durante la Revolución de Octubre.
Esta edición cuenta con una extensa y esclarecedora nota introductoria de Jaime Fuchs.