Prignano es historiador, escritor, investigador de la vida cotidiana y activo estudioso y difusor de la barriología, término que acuñó para definir los estudios históricos que se vinculan con los espacios urbanos básicos. Integra diversas instituciones, entre ellas la Junta de Estudios Históricos de San José de Flores, de la que fue presidente entre 1998 y 2004, Baires Popular y la Academia Nacional del Tango. Es colaborador de las revistas Todo es Historia y Pichuco, y cofundador de Historias de la Ciudad, una revista de Buenos Aires.
Entre sus libros pueden citarse: El Bajo Flores, un barrio de Buenos Aires (1991 y 2da. ed. 2009), Crónica de la basura porteña (1998), Buenos Aires: el barrio de Flores y sus hechos (2002), Historia del fósforo en la Argentina (2007), El inodoro y sus conexiones (2007), Barriología y Diversidad Cultural (2008), Buenos Aires Higiénica. Agua y cloacas: entre la realidad y la ficción (2010), El tango en el barrio de Flores. Una barriología tanguera (2011), Historia abreviada del barrio de Flores (2014) y Re-cuentos interiores (cuentos, 2015). NR
El club de barrio propiamente dicho asoma en nuestro medio durante los primeros años del siglo XX, no casualmente cuando se afirma definitivamente el concepto “barrio” en la sociedad porteña. Y lo hace para la práctica del fútbol, como consecuencia de la simple y espontánea necesidad infantil de jugar a la pelota en los arrabales de la ciudad. De ese mismo tiempo es el club de barrio dedicado casi exclusivamente a organizar bailes (el club de baile o de tango), también tratado en este trabajo.
Basado en una amplia investigación específica sobre los clubes del barrio porteño de Flores que viene sosteniendo desde hace muchos años y un escalonamiento temporal de la permanencia activa de estas entidades en esa geografía, el autor desarrolla sus presunciones acerca de la casi extinción de este tipo de entidades en toda la ciudad.
Además dedica unas páginas a poner de relieve las numerosas trabas impuestas últimamente a las actividades de los clubes que todavía sobreviven, como los tarifazos de los servicios de agua, gas y electricidad que han quebrantado la economía de muchos de ellos.