César Navarro Miranda, es reciente autor del libro “El fraude de la OEA y el Golpe de Estado en Bolivia” de Acercándonos Ediciones. De nacionalidad boliviana, fue Vicepresidente y Secretario de Organización de la Asamblea Permanente de los Derechos Humanos en Potosí, Secretario de Organización de Comité Cívico Potosinista COMCIPO. Concejal Municipal del municipio de la ciudad de Potosí (2000-2004), Diputado por el MAS-IPSP (2006-2009), Viceministro de Coordinación con los Movimientos Sociales y Sociedad Civil (2010-2013) y Ministro de Minería y Metalurgia (2014-2019).
— César, ¿de donde surge la idea de crear la EMAPA, cual es su origen?
— Cuando nosotros fuimos a las elecciones en Bolivia, diciembre de 2005, nos presentamos con un plan y una propuesta que se caracterizaba, fundamentalmente primero por plantear la refundación del país vía la Asamblea Constituyente; y segundo por la refundación de la economía vía la nacionalización de las empresas estratégicas más importantes, tanto en explotación de recursos naturales como en la prestación de servicios. Simultáneamente nos propusimos dar mayor importancia y valor a los pequeños y medianos productores, porque tradicionalmente existe una subvención de alimentos del área rural al mundo urbano, pero no existe un tratamiento y un apoyo adecuado desde el Estado a los pequeños y medianos productores del área rural. Muchas veces se les veía solo como comunarios electorales o simplemente como receptores de las dádivas que daba el Estado vía gobierno nacional, gobierno municipal o las prefecturas en ese momento. El presidente Evo propuso a partir del 2006 la necesidad que nosotros podamos producir para garantizar la soberanía alimentaria en nuestro país. Ese ha sido un reto altamente significante, pero además es uno de los pilares centrales de lo que ha sido la agenda patriótica 2025 que empezamos elaborar en 2013. Pero este el proyecto empezó a madurar a partir del 2006 y se consolidó principalmente a mediados del 2007 a través de un decreto supremo y se denominó “Seguridad Alimentaria con Soberanía”, porque un país que tiene tantos pisos ecológicos, que tiene muchos climas, y además tiene variedad de producción agrícola, ictícola, ganadera, etcétera, no podía estar subordinado a que los grandes empresarios privados produzcan y exporten su producción a mercados externos y prácticamente quedar librados a ese nivel de especulación que impulsan diferentes grupos económicos de poder. Por ello que EMAPA (Empresa de Apoyo a la Producción de Alimentos) se constituye una empresa pública de carácter estratégica y el objetivo principal ha sido garantizar la seguridad alimentaria pero con soberanía, que ya no se constituye simplemente en un sticker de propaganda gubernamental sino en un principio que nos permite desarrollar varias políticas en diferentes áreas y una de estas ha sido principalmente la de los alimentos. Esta es una institución que depende del Estado con recursos económicos del Estado y el objetivo es apoyar a los pequeños y medianos productores que están concentrados principalmente en el área rural de nuestro país.
— ¿Qué repercusión tuvo en el campesinado? ¿se vieron avances positivos como incrementos de la producción? ¿qué efectos tuvo?
— Los programas que se han impulsado están vinculados a apoyar a productores de arroz, de maíz, trigo, quinua y productores piscícolas mantenido estas orientaciones fundamentalmente y se ha beneficiado a cientos, a miles de compañeros y compañeras que viven prácticamente de esta actividad. Entonces, no se trata sólo de incentivar la producción, sino también de establecer un nivel de precio que les permita tener un nivel de utilidad para los pequeños y medianos productores y paralelamente que exista la integración de este producto en los mercados locales. Cuando los pequeños y medianos productores no tienen un nivel de apoyo prácticamente están subordinados a lo que dicen los grandes productores quienes determinan el precio y los que quedamos desamparados somos los consumidores, entonces prácticamente al apoyar a los pequeños y medianos productores desde el Estado con la compra, imprimiendo un estándar de precio prácticamente se evita la especulación, se garantiza porcentajes de utilidad para los productores pero paralelamente se genera una estabilidad precios en el mercado interno. Este es un hecho altamente interesante e importante porque los alimentos ya no se constituyen en un producto de especulación y enriquecimiento sino en un insumo altamente importante para las familias de los bolivianos y bolivianas. ¿Qué queremos decir con esto? Tradicionalmente los productores agrícolas ganaderos del área rural nos han ido abasteciendo de alimentos en la época de la invasión española, en la época de la República liberal y colonial, en la época del neoliberalismo pero también en nuestra gestión siguen abasteciéndonos de alimentos a nosotros, pero ¿cuál es la respuesta que tiene el Estado para ellos como productores? es decir, no podemos seguir viéndoles como los proveedores de alimentos, sino también la necesidad que el Estado debe crear programas de apoyo importante para la producción, para la comercialización, lo que les permite garantizar un ingreso estable y permanente y de esta manera mejorar las condiciones para su familia.
Me interesa contarte también que se ha ido construyendo una infraestructura altamente importante de almacenamiento, los denominados silos, que nos permite almacenar una cantidad importante de toneladas. Hemos construido 6 plantas que tienen 54 silos con una capacidad real de almacenamiento de 273.000 toneladas. Entonces, por un lado compramos el producto, este producto lo vamos a distribuir en los mercados, a los diferentes mercados a nivel nacional, lo que nos permite garantizar de manera permanente la producción de estos insumos y a partir de esto, garantizamos precio, una utilidad para los productores, paralelamente garantizamos la provisión de este alimento a los mercados locales. Te comento una experiencia, en 2011 sufrimos una especulación muy fuerte del azúcar, que está concentrada principalmente en producción privada, y lo que hacían los privados era sacar la mayor cantidad de su producto al exterior, lo que no sacaban lo vendían en el mercado interno, lo que vendían en el mercado interno no abastecía para el consumo interno y nosotros nos veíamos obligados a importar azúcar principalmente de la Argentina, y además, la importación implica también la importación de ciertos niveles de inflación. En 2011 decidió el presidente Evo empezar a limitar los cupos de exportación ¿Qué quiere decir esto? que primero se debe proveer de este producto vital y fundamental al mercado interno y el restante recién puede ser exportado fuera de nuestro país. Nosotros soportamos casi dos meses de desabastecimiento de azúcar, de especulación, de ocultamiento, es decir, tuvimos que desplegar diferentes acciones, primero de importación del producto, para impedir que haya escasez en el mercado local, luego identificar dónde estaban prácticamente ocultados muchos de estos productos y, a partir de eso, empezamos a vivir una política de Estado que está vinculada a toda la producción que se genera en nuestro país, privada, sea grande, mediana y pequeña es para el consumo interno y el restante es para la exportación. Ha sido una pelea muy fuerte con los sectores económicos-empresariales, muy dura. En el gobierno de facto, el Ministro de desarrollo productivo, el señor Rojo, representante de los sectores exportadores de nuestro país, una vez posesionado como ministro, una de las primeras medidas que tomó fue liberar la exportación de estos productos, es decir, estaba cumpliendo con la demanda que tenían los empresarios privados, producir y generar mayores niveles de utilidad sin importar la alimentación del pueblo de Bolivia. El presidente Arce cuando llegó al gobierno, después de que recuperamos la democracia y el gobierno, derogó este derecho supremo obligando a que los productores primero provean al mercado interno.
— Es clara la ruptura con el paradigma neoliberal, son lógicas las trabas que surgen de los sectores monopólicos y de concentración. En este sentido quería preguntarte ¿qué papel juegan las cooperativas agrarias en este proceso?
— En nuestro país no hay mucha experiencia de cooperativas agrarias, lo que sí existen sociedades de pequeños y medianos productores en el área de la quinua, del arroz, del maíz, del trigo, de la soja, etc. Son pequeños productores que se asocian, no precisamente como una cooperativa sino que se asocian para que tengan un mayor una mayor capacidad de negociación en la venta de su producto. Pero además estos pequeños y medianos productores tiene la cualidad de estar organizados fundamentalmente en los sindicatos agrarios, sindicatos de campesinos. No se autodefinen como pequeños o medianos empresarios sino como productores campesinos, entonces este es otro elemento importante porque su vínculo orgánico es con la organización sindical y no precisamente con una organización pequeño-mediano empresarial o cooperativa, eso no quiere decir que no existan algunas cooperativas, es decir, el mismo sistema o la misma actividad va creando necesidad de un proceso de organización en colectivos mucho más efectivos. Nosotros tenemos esta experiencia a partir de estos elementos, por ejemplo, para que garanticen sus niveles de producción se requiere infraestructura y esta estaba muchas veces gracias a la bendición de la Pachamama y de San Pedro y quedábamos en las manos del clima, entonces lo que hizo el presidente Evo, en su momento, fue crear el programa “Mi Agua Mi Riego”, programa que partían de un principio altamente importante que es el vivir bien, tiene que ver con los sistemas de vida y en ellos estamos los seres vivos ¿quienes somos los seres vivos? los seres humanos, los animales y la naturaleza. Antes se desarrollaban los programas de agua para el mundo urbano y no para el mundo rural, y si se desarrollaba era simplemente para el consumo humano y no así para el consumo animal, como si los animales no tendrían las necesidades básicas de un ser vivo. “Mi Agua Mi Riego” se centra en el concepto de vivir bien que nos vincula a nosotros, a los seres humanos, a los animales y a nuestra naturaleza y por ello que estos programas tienen que ver con ese hecho y se han desarrollado sistemas importantes de riego y microriego en diferentes comunidades y municipios de nuestro país.
En algunos municipios los gobiernos municipales no tienen mucha capacidad económica y el gobierno nacional financia hasta el 60% del gobierno departamental, y en otros lugares que los gobiernos departamentales y municipales tienen mayores recursos económicos el gobierno financiaba con menos porcentaje, es decir, era un financiamiento tomando en cuenta un equilibrio de ingresos que tienen los departamentos y los municipios porque la lógica liberal y neoliberal lo que hace es cortar con tijera absolutamente para todos y asignarte un recurso económico independientemente de las múltiples y complejas necesidades que se tiene.
—Pasando al plano de la crisis económica internacional ¿crees que Bolivia puede sufrir un gran impacto?
—Las principales fuentes de ingreso que tenemos o las características de los principales productos de exportación inicialmente son los minerales y los hidrocarburos, luego están los productos agrícolas. La mayor cantidad de la producción de minerales se va principalmente al mercado asiático porque exportamos o producimos concentrados complejos sea plomo, plata, zinc etc, y van a los hornos de fundición que están principalmente en China, una gran parte no toda, y tenemos otros mercados en el tema de hidrocarburos está Argentina, Brasil, tenemos nuestro propio mercado interno y la producción agrícola tiene mercados establecidos tanto sudamericanos y europeos principalmente.
Impacto creo que va a haber, eso no lo podemos negar, pero en este momento aún no podemos dimensionar el porcentaje del mismo. Personalmente creo que no va a ser muy alto porque no tenemos un comercio muy fluido en este caso con Rusia, si bien hay acuerdos importantes, estamos preparando nuestra planta nuclear de manera directa con el Estado y el gobierno de la Federación Rusa, es un proyecto importante que está destinado a desarrollar un proceso para el tratamiento del cáncer en nuestro país es un proyecto muy importante, pero considero que no van a ser muy fuertes los impactos. De hecho ya hemos sufrido otros momentos de crisis cuando ha bajado fuertemente la cotización de los hidrocarburos y lo hemos enfrentado de manera positiva incrementando los niveles de inversión pública y estos se caracterizan básicamente por la ejecución de obras a partir de la contratación de empresas medianas grandes y pequeñas de sectores privados lo que generan un empleo permanente genera una mayor demanda interna.
César Navarro Miranda, es reciente autor del libro “El fraude de la OEA y el Golpe de Estado en Bolivia” de Acercándonos Ediciones. De nacionalidad boliviana, fue Vicepresidente y Secretario de Organización de la Asamblea Permanente de los Derechos Humanos en Potosí, Secretario de Organización de Comité Cívico Potosinista COMCIPO. Concejal Municipal del municipio de la ciudad de Potosí (2000-2004), Diputado por el MAS-IPSP (2006-2009), Viceministro de Coordinación con los Movimientos Sociales y Sociedad Civil (2010-2013) y Ministro de Minería y Metalurgia (2014-2019).
— Es clara la ruptura con el paradigma neoliberal, son lógicas las trabas que surgen de los sectores monopólicos y de concentración. En este sentido quería preguntarte ¿qué papel juegan las cooperativas agrarias en este proceso?
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