Elena B. Torre (compiladora)
María E. Chedrese (compiladora)
Rodriggo Leopoldino Cavalcanti
Matías Althabe
Claudio Gallegos
Verdini Aguilar
Aixa Cristina Kidelán Larrea
Laura Rodriguez
Magda Arias Rivera
María Eugenia Chedrese
Natalia Fanduzzi
Rodrigo González Natale
Aldana Ratuschny
Paolo Galassi
Paula Ortiz Guilián
Juan Martín Mesigga Farisano
Virginia Troncoso
Guadalupe Urrutia
Este libro es el resultado de un trabajo conjunto que venimos realizando desde hace más de dos décadas acompañadas por el Dr. Hugo Biagini en todas nuestras tareas, entre ellas la de ser codirector del proyecto durante todo este camino.
Y vayan algunas palabras sobre el trabajo conjunto. Trabajo conjunto no significa perder identidad sino más bien asentarla, eslabonarla en temas afines en el que cada autor/autora se han ido especializando. Sin embargo, trabajo conjunto sí significa articularnos con otras instituciones como: la Universidad de La Habana, el ISRI/ MINREX y el Centro de Estudios Martianos. Las solidaridades de estas y otras instituciones nos han permitido avanzar en diversos temas de la historia de Cuba. Como así también en estudios sobre José Martí y las múltiples aristas de abordaje de este progenitor revolucionario no solo para la Isla sino para nuestra América toda, a quien le legó un nombre inclusivo un nosotros común sin límites terrestres o insulares, sin copias, un nombre para reconocernos, autoafirmarnos e integrarnos.
Trabajo conjunto significa también aunarnos desde diversos países delineando objetivos, enfoques, lecturas y también enredarnos en una amorosidad martiana que cohesiona y humaniza un trabajo científico que se impone burocratizado bajo parámetros comunes y homogeneizadores. Cuba y Martí nos alejan de ese modelo acercándonos a un paradigma de solidaridad y reciprocidad.
Hasta aquí una mínima referencia de nuestro quehacer académico que se une con la necesidad de des opacar una historia de carácter interdisciplinario dando luz a problemáticas y acontecimientos, algunos de vacancia epistemológica y otros bajo el tratamiento desde un afuera que no refleja ni resalta la genuinidad de hechos escamoteados por los relatos de las versiones hegemónicas.
En un mundo atravesado por la violencia, donde el “tigre” ya no agazapado o el “gigante de las siete leguas” pisa cada vez más fuerte acentuando el bloqueo a Cuba. Hoy más que nunca y tanto como siempre, a “cuadro apretado” mantenemos nuestro apoyo, solidaridad y la promesa de seguir trabajando para y por Cuba.